Pros y contras de alquilar o comprar vivienda ¡Todo lo que debes saber!

En este artículo queremos compartirte un listado de pros y contras de alquilar o comprar, para que al final tomes una decisión informada ajustándose a tus necesidades.

 Antes de elegir alquilar un lugar, debes considerar algunos elementos fundamentales. A continuación, algunos pros de alquilar una casa.

 En primer lugar, cuentas con mayor libertad. Puedes tomar una decisión rápida si deseas mudarte, especialmente en aquellos casos donde el contrato de arrendamiento es de corta duración.

 Otro aspecto es que no tienes la responsabilidad de darle mantenimiento al área alquilada. De existir la necesidad de hacer una reparación, puedes hablar con tu arrendador y él o ella hará todas las reparaciones y el mantenimiento por ti. Por esto, alquilar puede ser más barato que ser dueño de una casa.

Además, debido a que no estás pagando la factura de las reparaciones o el mantenimiento, tienes un mejor control de tu presupuesto.

 Otra ventaja es que si trabajas o viajas con frecuencia, alquilar una casa o un apartamento puede ser conveniente, ya que no tienes que hacer mayores gastos para habitar y disfrutar de la vivienda.

Puede que tu arrendador decida aumentar el alquiler en cualquier momento y eso puede generar una sensación de inestabilidad o descontrol de tus finanzas. De igual forma, no puedes generar capital mientras estés alquilando una propiedad, es decir, puede ser tu hogar, pero no estás pagando para que sea tu activo.

Otra desventaja es que el arrendador no permite realizar ningún cambio en tu casa o apartamento sin la aprobación del propietario, lo que hace que no puedas decorarla o remodelarla a tu gusto. De igual forma, en algunos casos, las casas o apartamentos en alquiler tienen una política de "no mascotas", por lo que, si eres un amante de los animales, encontrar un lugar para alquilar que admita animales puede ser un poco difícil.

De igual manera, otra desventaja importante es que tu arrendador puede decidir poner en venta la propiedad o cederla a algún familiar, por lo que tienes que desalojar en cualquier momento. En caso de que aumente el valor de los bienes inmuebles, el propietario puede decidir venderla para obtener ganancias, aunque el desalojo está sujeto a las reglas y obligaciones de tu contrato de arrendamiento.

Al igual que hay algunos beneficios y desventajas en alquilar una casa, también hay varios pros y contras en comprar una casa. La siguiente lista puede ayudarte a tomar una decisión final.

Ser propietario de una casa puede dar una sensación de arraigo y estabilidad. También está el orgullo de poseer una propiedad. Hay total libertad para decorar y renovar la propiedad ya que eres el dueño.

Asimismo, comprar una casa puede servir como inversión. Puedes comprarla y luego alquilarla para obtener ganancias mensuales. También puedes deducir el pago de intereses de tu hipoteca y, además, acumulas capital mientras pagas tu préstamo.

Vale la pena resaltar que en una casa tienes total libertad para vivir como quieras. Puedes tener mascotas, puedes cambiar electrodomésticos, puedes renovar y mucho más sin que nadie te detenga, con la ventaja adicional de que tienes tu propia privacidad.

Hay que tomar en cuenta también que, salvo por alguna caída de precios inesperada, la propiedad de una vivienda es el equivalente a una cuenta de ahorro forzosa. Le pagas a tu prestamista todos los meses, pero finalmente el efectivo regresa a ti en forma de capital en la medida en que el valor de mercado de tu casa se aprecia con el tiempo. Con una hipoteca de tasa fija, tu pago mensual de capital e interés se establece mientras mantengas el préstamo.

Al ser dueño de tu casa puedes personalizar tu espacio. Las alfombras combinadas con las cortinas, pintar las paredes de los colores más vivos, ampliar o construir nuevos espacios a tu gusto: todo esto lo puedes hacer porque eres dueño del espacio.

Hay que agregar que, al ser propietario, puedes participar en las decisiones de tu comunidad, hacer voluntariado en las escuelas y fomentar una conducta ciudadana. Ser dueño de una casa te conecta con el resto de las personas de tu comunidad.

Ser dueño de una casa requiere más responsabilidad. Tienes que pagar tu propio mantenimiento o hacer tiempo para encargarte de los proyectos domésticos tú mismo. Adicional a esto, una casa no es un activo líquido. Esto significa que, si alguna vez planificas vender tu propiedad, es posible que no sea un proceso tan rápido como esperabas.

Hay que considerar, de igual manera que, aunque no tienes que pagar el alquiler todos los meses, los impuestos sobre la propiedad pueden aumentar, o en algunos casos, dependiendo de la coyuntura económica, puedes perder el valor de tu propiedad con el tiempo en lugar de ganarlo.

Existen otros aspectos a tomar en cuenta. Si eres una persona aventurera , la propiedad de una vivienda podría no ser para ti, ya que proporciona menos movilidad, y te genera muchos compromisos.

Aunque el dinero juega el papel más importante a la hora de decidir si comprar o alquilar una casa, no se trata solo del dinero. Hay muchos otros factores que intervienen en la decisión sobre cuál es la mejor opción para ti. El tiempo que planificas vivir en un lugar determinado, tus planes para el futuro, tus objetivos profesionales, etc., todos tienen un peso en tu decisión.

Solo asegúrate de estar dispuesto a comprometerte con la propiedad a largo plazo antes de tomar cualquier decisión. Si crees que es hora de establecerte y formar una familia o desarrollar una carrera en una empresa o ubicación específica, entonces deberías considerar comprar.

Si todavía crees que hay mucho que ver en este mundo o si no estás seguro de tus opciones de carrera, lo más probable es que alquilar sea la mejor opción para ti, ya que te brinda una mayor flexibilidad.

Queremos acompañarte en todo momento a tomar la mejor decisión.

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